La industria del automóvil se bandea entre dos tecnologías para construir la movilidad del futuro: la electricidad y el hidrógeno, y en ambos casos, las investigaciones son prometedoras y el futuro será rápido y ligero, aunque parece que en esta carrera investigadora, finalmente el hodrógeno podría llevarse el "gato al agua".

Así las cosas, la empresa británica Viritech ha mostrado al mundo su coche de hidrógeno Apricale, diseñado por Pininfarina, y ha ofrecido datos técnicos del vehículo, los cuales convierten a este modelo una máquina de impresionante de la velocidad.

Parece que este coche de hidrógeno superará las barreras de los 1.000 caballos con un peso inferior a los 1.000 kg, es decir, tendrá algo más de un CV de potencia por kilogramo de peso, algo que muestra las ventajas del hidrógeno frente al eléctrico.

Con un peso inferior a 1.000 kg el Apricale se convierte en uno de los coches más ligeros del club de los mil caballos, en una demostración de la tecnología principal de la empresa, con tanques ligeros de almacenamiento de hidrógeno "Graph-Pro" que están integrados en la estructura del chasis de fibra de carbono, en lugar de pesados tanques atornillados que pesan 20 veces más que el hidrógeno que transportan.

El Apricale transporta unos 5,4 kg de hidrógeno a 700 bares de presión, que se hace pasar por una pila de combustible de "varios cientos de kilovatios" para producir electricidad, que se envía directamente a dos motores eléctricos de 536 CV en los ejes delantero y trasero, o se desvía para cargar una batería de alto rendimiento de 6 kWh. y que podría proporcionar potencia de refuerzo a corto plazo cuando se necesiten esos mil caballos.

De esta manera, este coche promete una conducción sin emisiones a velocidades de hasta 322 km/h, y con un depósito lleno de hidrógeno alcanzará los 560 km antes de tener que buscar una estación de hidrógeno.

La parte negativa es que solo se fabricarán 25 de estos coches, con entregas previstas a partir de 2024.