El 95% de los componentes de las baterías de los coches eléctricos se puede reciclar

El 95% de los componentes de las baterías de los coches eléctricos se puede reciclar

El reciclaje de las baterías es uno de los frenos de los coches eléctricos, hasta el punto de que fabricantes como Renault o Nissan han experimentado para maximizar su vida últil, por ejemplo, reutilizándolas como acumuladores. Ahora, Audi, en colaboración con Umicore, ha conseguido cifrar qué cantidad de las mismas se puede reutilizar.

Junto con los expertos en tecnología de materiales, el fabricante de automóviles ha determinado las posibles tasas de reciclaje para los distintos componentes de la batería, como el cobalto, el níquel y el cobre. El resultado del análisis en las pruebas de laboratorio fue que más del 95 % de estos elementos pueden ser recuperados y reutilizados.

Así las cosas, Audi y Umicore están desarrollando un circuito cerrado para que los componentes de alto voltaje puedan utilizarse una y otra vez. Se espera que los materiales particularmente valiosos puedan estar disponibles en un banco de materias primas. Ya antes incluso del inicio de la colaboración con Umicore, en junio de 2018, Audi había analizado las baterías del A3 e-tron híbrido enchufable, para definir las posibles formas de reciclaje. Ahora, los dos socios están desarrollando conceptos específicos de reciclaje, con el foco puesto en el denominado ciclo cerrado.

El objetivo es obtener información sobre el grado de pureza de los materiales recuperados, sus tasas de reciclaje y la viabilidad económica de conceptos como el de un banco de materiales. Los objetivos son asegurar el suministro y conseguir ciclos de entrega más cortos.

«Queremos ser pioneros y promover procesos de reciclaje. Esto también forma parte de nuestro programa para reducir las emisiones de CO2 en las compras», ha explicado Bernd Martens, director de Compras e IT de Audi AG.

Para Audi, el reciclaje de baterías es un elemento clave de cara a la movilidad eléctrica sostenible. Desde la extracción de materias primas hasta la factoría de Bruselas con balance neutro de CO2, pasando por el reciclaje de los componentes, la marca premium está comprometida con conceptos compatibles con el medio ambiente a lo largo de toda su cadena de valor.

Según pasa el tiempo y los kilómetros, la batería de un coche eléctrico va envejeciendo. La principal consecuencia de este envejecimiento es la pérdida de capacidad de almacenamiento. Es decir, una batería con 300.000 kilómetros de uso tiene menos capacidad que una con solo 10.000. La batería es uno de los elementos más caros y delicados de los coches eléctricos, y un elemento que arroja bastantes dudas acerca de su posterior reciclaje o utilización una vez que finaliza su vida útil en un coche. Esto podría derivar en una gran acumulación de baterías viejas, con el impacto ambiental que ello supondría.

Sin embargo, desde Renault aseguran que aunque una batería se degrade no quiere decir que sea necesario deshacerse de ella. Renault ha dado un paso hacia la reutilización de las baterías de los coches eléctricos gracias a un acuerdo con Powervault, una empresa británica especializada en baterías para el hogar.

El objetivo es reutilizar las baterías que ya no sirvan para su uso en coches eléctricos pero que aún sean útiles como sistema de almacenamiento de electricidad para los hogares.

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