Gestionar la autonomía de los coches eléctricos y, en general, todo lo que rodea este concepto, es una de las mayores preocupaciones de los usuarios de estos vehículos, y una de las principales "pegas" a la hora de hacerse con uno de ellos. En verano destaca el aire acondicionado y en invierno la calefación, pero hay muchos otros factores que aumentan el gasto de energía...
Para gestionar mejor la autonomía de los coches eléctricos, los expertos apuntan algunos trucos que bien utilizados consiguen incrementar el rendimiento de de estos vehículos.
Aunque en algunas ocasiones no es negociable, en verano es necesario ser muy cuidadoso con uso o abuso del aire acondicionado, ya que es uno de los sistemas de nuestro coche eléctrico que más consume, limitando notablemente nuestra autonomía. Un buen truco para evitar ponerlo a máxima potencia es ventilar bien el coche cuando aún está en el garaje, bajando la ventanilla del conductor y abriendo y cerrando la puerta del copiloto, empujando el aire caliente hacia fuera. Después se debe poner el aire acondicionado muy alto, pero cuando el coche aún está conectado al punto de recarga.
Por otra parte, los acelerones demasiado fuertes, que pueden poner en riesgo nuestra seguridad y la del resto de usuarios de la carretera, pueden hacer que la batería se agote antes de lo esperado, por lo que es sumamente aconsejable evitarlos.
En otro orden de cosas, debemos evitar, en la medida de lo posible, las autopistas y las autovías, ya que no resultan el entorno idóneo para los coches eléctricos, por el hecho de que mantener una velocidad constante favorece que las baterías se descarguen más rápido. En este sentido, será conveniente planear bien el viaje y señalar todas las electrolineras (o puntos de recarga) a los que podamos acudir en caso de necesidad.
