A finales del año pasado, Volkswagen anunció que el icónico VW Bus volverá en 2022 en forma de vehículo eléctrico... Mientras el primero de estos que llegó a EE UU con un motor de combustión de 50 CV, el nuevo modelo alcanzará los 369 CV de potencia gracias a un par de motores eléctricos, y contará con alrededor de 500 km de autonomía.
Mientras llega este modelo clásico reinventado y eléctrico de Volkswagen, hay personas que llevan años convirtiendo vehículos clásicos en vehículos eléctricos, sustituyendo los viejos motores de combustión y las transmisiones por baterías y motores eléctricos... y ya hay numerosas marcas que participan de esta tendencia.
El año pasado Jaguar presentó el Concept Zero, un coche eléctrico basado en el Jaguar E-Type Roadster Serie 1.5 de 1968 pero capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. Este vehículo se utilizó en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle el pasado mes de mayo... y cuando el E-Type salió al mercado el propio Enzo Ferrari dijo de él que era “el vehículo más bello que se ha fabricado”
Por otro lado, sabemos que aunque para Sergio Marchionne, el actual máximo responsable de Ferrari, "un Ferrari eléctrico es un concepto obsceno", esta afirmación no evitó que un par de amigos californianos conviertan en eléctrico un Ferrari 308 GT de 1978. El resultado de aquella experiencia es que la versión eléctrica duplica la potencia del modelo original, alcanzando los 465 CV, un aumento de potencia que hizo necesario reforzar elementos mecánicos y de la transmisión del Ferrari para digerir la potencia eléctrica y soportar el aumento de peso debido a las baterías.
En esta linea, Porsche también ha visto como su modelos clásicos prescindían de su característicos motores en favor de los modos de propulsión eléctricos... y es que el Porsche 910 de 1966, ha sido convertido a eléctrico por la compañía Kreisel Electric, consiguiendo que acelere de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcance una velocidad máxima de 300 km/h. Sobre el papel este Porsche "910e" tiene unos 350 km de autonomía, aunque depende de cuánto se pise el acelerador.
De la misma manera, el Zombie 222 no está hecho para viajar, sino para correr. Este Ford Mustang ‘fastback’ que nació en 1968, apenas tiene 80 km de autonomía, pero su concepción está más próxima a la de un vehículo de carreras que de carretera. Su aceleración desde parado es de motocicleta: apenas tres segundos para alcanzar los 100 km/h.
Además de las conversiones artesanales diversas compañías comercializan "kits de conversión" para distintos modelos. Un ejemplo es Wilderness Electric Vehicles cuyos kits logran que un Volkswagen ‘Escarabajo’ de 1975 alcance los 100 km/h en poco más de dos segundos. "Acelera mejor que un deportivo, pero con un coste de un céntimo por kilómetro recorrido".
El precio de estos kits suele rondar los 2.000 dólares y los más mañosos los pueden instalar por sí mismos.
