Toyota ha sorprendido a propios u extraños proponiendo dar pedaladas a cambio de pagar menos por el trayecto que se va a realizar en un coche autónomo compartido. La idea puede parecer una broma, pero es tan real como que la marca ha registrado una patente de recarga de coches eléctricos ¡a pedales!.
La marca ha presentado recientemente la tercera generación de su coche autónomo, con la idea de que los ocupantes viajen enfrentados y que cada uno tenga a su disposición un sistema de pedales o manivelas... a medida que se van dando pedaladas, se va recargando la batería, con lo que consiguen aumentar la autonomía del coche eléctrico sin necesidad de parar a recargar en una estación.
Como lo de dar pedales por el mero hecho de aumentar el tiempo que el coche eléctrico puede circular sin parar a recargar no suena lo suficientemente atractivo, Toyota ha ideado un incentivo: cada paquete de pedales llevará conectado una especie de contador que medirá la cantidad de energía generada por cada uno de los ocupantes del vehículo.
Finalizado el trayecto, esa energía se transformará en dinero que luego se descontará de lo que el usuario tiene que pagar por hacer uso del coche compartido.
Lo malo es que los expertos aseguran que la cantidad de energía que puede generar un ser humano dando pedales es muy pequeña, por lo que su impacto en la factura no sería de más de unos céntimos. De momento, solo es una patente y no hay nada ni nadie que haya confirmado ni desmentido que los planes de la marca japonesa pasen porque sus futuros coches eléctricos tengan pedales en el suelo.
