El conocido fabricante de aspiradores Dyson prepara un coche eléctrico con el que agitar el sector, y que promete ser totalmente diferente a lo que se ha visto hasta ahora.
Tras conseguir una gran reputación en el mercado de los aspiradores, la compañía busca asentarse en el mundo automovilístico con la creación de una máquina singular y de tracción eléctrica. Su capacidad para crear motores a pequeña escala de gran eficiencia, la visión emprendedora de su fundador y la positiva valoración del proyecto por parte de los organismos públicos británicos hacen pensar que puede que realmente estemos ante algo nuevo.
Tras conseguir un considerable patrimonio económico gracias a comercializar aspiradoras y secadores para el pelo de gran calidad, James Dyson planea que la compañía de la que es fundador se convierta en una referencia creando coches eléctricos.
Aprovechando las sinergias de la tecnología que actualmente aplica en su sus productos, junto con una contundente inyección financiera, está previsto que Dyson pueda presentar su primer vehículo eléctrico en torno al año 2020, y espera hacerse con un lugar predominante en los coches eléctricos.
Para conseguir este objetivo, la compañía contratará 400 ingenieros y planea realizar inversiones cercanas a los 2.300 millones de euros. No se trata de un plan que deba de ser tomado a la ligera, pues la empresa ya patentó en los años 90 un filtro especial para atrapar los gases contaminantes de los automóviles.
Aunque aún no ha sido presentado ningún vehículo y la información llega a cuentagotas, se sabe que el coche eléctrico de Dyson será un modelo premium, con un motor muy eficiente y con características únicas que lo diferencien de sus competidores. Las claves para conseguir esta meta son el gran número de patentes que posee, su trayectoria sólida en otros sectores, el apoyo estatal y la contratación de empleados de gran prestigio venidos de empresas automovilísticas.
Se tratará de un coche eléctrico diferente que ofrecerá una conducción única y que competirá con Tesla por los conductores que buscan algo especial, dejando a vehículos como el Nissan Leaf o el Renault Zoe el mercado más generalista.
