Las dificultades de cargar el coche eléctrico en un garaje compartido

Las dificultades de cargar el coche eléctrico en un garaje compartido

Con la "moda" del vehículo eléctrico, y dado que su crecimiento es exponencial, algunos han empezado a preguntarse si nuestra red eléctrica está preparada para resistir una avalancha de cargas de estos vehículos.

Si todo el mundo en una comunidad de propietarios se pone a cargar a la vez su coche eléctrico, seguramente la red con la compañía distribuidora se saturaría. En estos casos, estaríamos hablando de la carga lenta, que precisa de una potencia de entre 2,3 y 7,3 kilovatios y está pensada para estacionamientos de larga duración en los que el vehículo podría tardar en cargar entre 4 y 12 horas.

Por otra parte, las estaciones de cerga semirrápida -a partir de 7,3 kW- y rápida - a partir de 40 kW- permitiría cargar el coche en media hora y quedarían para las electrolineras instaladas en centros de trabajo, centros de ocio, estaciones de servicio, garajes públicos o autopistas).

Con estos datos, la saturación de la red no sería un problema de generación de energía, sino de su distribución.

En los hogares españoles la potencia contratada suele estar entre los 4 y los 5 kW. Cuando llegamos a casa tras un día de trabajo y preparamos la cena, ponemos la lavadora y utilizamos el calentador para ducharnos, el consumo se acerca al límite. Si en ese momento también enchufáramos nuestro coche eléctrico, con un consumo de 2,3 kW, nos pasaríamos de la potencia contratada y los plomos saltarían.

Ante esto hay varias soluciones: contratar más potencia con el consiguiente aumento de la factura; o programar la carga para horas de bajo consumo, como la madrugada.

Pero no todos los usuarios de coches eléctricos unirán su punto de carga con sus contadores particulares, ya que cuando se generalice el coche eléctrico sería inviable que cada cual tirara un cable desde su plaza de garaje hasta su contador, ya que se llenaría el garaje de cables.

Por este motivo, en los garajes que alberguen varios de estos vehículos, los vecinos podrían acordar instalar una nueva acometida de la comunidad con todos los puntos de carga vinculados, lo que con las normas actuales, no parece una buena opción, ya que la compañía eléctrica cobraría el doble.

La solución pasaría por cambiar la regulación eléctrica para permitir, en estos casos un punto de suministro vinculado a dos contadores, para que la compañía eléctrica cobrara por la suma de los dos pero en un único contrato de electricidad.

Así las cosas, las redes actuales necesitarán de inversión para enfrentarse a un previsible boom de los coches eléctricos, donde el consumidor también debería asumir su parte de responsabilidad, que pasaría por el uso de la recarga inteligente, de forma que cada consumidor programara la carga para las horas con menor consumo energético.

Pero además de invertir en redes, las compañías también tendrán que hacerlo en digitalización con el objetivo de gestionar la demanda.

En este sentido, desde Red Eléctrica Española (REE) consideran que es importante que la demanda para el suministro del coche eléctrico se desplace hacia las horas de menor consumo, lo que permitiría optimizar las infraestructuras eléctricas y aprovechar la energía renovable que, en ocasiones, se deja de producir por la noche al no haber suficiente demanda para poder integrarla en el sistema.

Instalar un punto de recarga en un garaje compartico

 

Según el artículo 17 de la Ley de Propiedad Horizontal, la instalación de un punto de recarga en garaje compartido, siempre y cuando se ubique en una plaza individual de garaje, solo requerirá la comunicación previa a la comunidad; así que en principio no sería necesario pedir permiso ni aprobación de la junta de vecinos.

El precio puede ir de 600 a más de 1.000 euros, y para evitar problemas, sería recomendable guardar una copia del documento con la fecha y la firma correspondiente. Para la instalación deberá cumplirse la instrucción técnica complementaria del Reglamento Electrotécnico de baja tensión ITC-BT-52, que regula la infraestructura de recarga de los coches eléctricos.

Las opciones son fundamentalmente dos: bien vincularlo a tu contador particular, si es posible y puedes tirar un cable desde él hasta la plaza de garaje, o bien dar de alta un nuevo suministro exclusivo para el garaje, lo que supondrá un gasto más elevado al tener dos facturas de la luz.

Otra alternativa sería colocar otro contador a partir del comunitario, pero esto deberá ser aprobado por la comunidad de vecinos. En cuanto a precio, varía mucho.

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