Los coches eléctricos crearán nuevos picos de demanda eléctrica y obligarán a actualizar infraestructuras

Los coches eléctricos crearán nuevos picos de demanda eléctrica y obligarán a actualizar infraestructuras

Los coches eléctricos pueden provocar nuevas horas puntas en el uso de la electricidad, y las empresas eléctricas tendrán que actualizar parte de sus redes, según advierte un estudio del investigador Matteo Muratori, del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) del Departamento de Energía de Estados Unidos, quien ha estudiado cómo afectarán las cargas de los vehículos eléctricos en las redes eléctricas domésticas cuando se hayan popularizado.

Los resultados del estudio muestran que el impacto en la demanda total de electricidad residencial será bastante limitado; sin embargo, los hábitos de consumo de sus propietarios crearán nuevos picos de demanda que podrían causarle problemas a las actuales infraestructuras de distribución.

Sólo en Estados Unidos, a finales del 2016 la flota de eléctricos era de apenas 600.000 unidades, mientras que el estudio ha simulado el impacto que tendría una flota de 7,5 millones. Por lo tanto, se trata de una realidad que irá llegando de manera natural según se vaya apostando por los coches eléctricos.

El estudio de Muratori revela que el impacto en el consumo eléctrico residencial sería de menos de un 3 %, algo muy poco significativo. Sin embargo, las compañías eléctricas sí que tendrán que lidiar con el problema que causarán los nuevos hábitos en el consumo que provocarán este tipo de coches.

Con los horarios de trabajo, la mayoría de personas lleguen a casa casi a la vez a determinadas horas del día. Cuando lo hagan, la mayoría pondrá a cargar sus coches en ese mismo momento, lo que provocará un nuevo pico en el consumo que no hemos tenido nunca hasta ahora.

Según el estudio del NREL, esta situación podría causar problemas en los transformadores de distribución, lo que quiere decir que las compañías eléctricas deberían actualizar su infraestructura de distribución si no quieren encontrarse con problemas, y según Muratori deberían hacerlo de forma coordinada y pensando en los coches eléctricos.

El impacto de estos picos será aún mayor si un número significativo de usuarios utiliza cargadores de nivel 2 -de asta 80 A-, que por ser los necesarios para las cargas rápidas son los que recomiendan la mayoría de fabricantes si el usuario no tiene acceso a sus cargadores oficiales. De ser así, la actual infraestructura de distribución ya no podría respaldar la demanda local de electricidad, y estas altas demandas podrían acortar la vida útil de los transformadores.

Aunque los resultados de este estudio son bastante llamativos, tampoco deberían preocuparnos demasiado; ya no sólo por el hecho de que cada país es un mundo y el estudio se centra únicamente en Estados Unidos, sino porque la adopción del coche eléctrico muy posiblemente vaya siendo gradual, y no nos vamos a encontrar con millones de coches cargándose en las casas de un día para otro.

De esta manera, los responsables de las infraestructuras de las ciudades van a tener tiempo para ir adaptando sus redes según empiecen a aparecer estos nuevos picos. Además, con una adopción que vaya creciendo de forma gradual, los picos empezarán a hacer acto de presencia primero a pequeña escala, por lo que habrá tiempo a anticiparse a estas altas demandas.

Por otra parte, habrá que tener en cuenta el tema de la propia adopción, que en gran medida dependerá de factores como la oferta de modelos y los precios de estos vehículos. La mayoría de fabricantes irá introduciendo más y más modelos eléctricos e híbridos enchufables durante la próxima década, mientras que la equiparación de precios entre vehículos eléctricos y de motor de combustión se espera para 2030.

Vídeos

Coches

Motos

Baterias

Estilo de Vida

Tecnología

Instituciones