¿Cargar un coche eléctrico con un rayo...?

¿Cargar un coche eléctrico con un rayo...?

En los laboratorios eléctricos de Siemens de Berlín, en una sala de protección, se ensaya con el impacto de un rayo para cargar un vehículo eléctrico. Se trata de una descarga simulada que busca demostrar que los coches eléctricos, al igual que los térmicos, funcionan también como una jaula de Faraday y, aparte de proteger a sus ocupantes, resultan asimismo inmunes a los relámpagos.

Los que han tenido la suerte de ver alguna prueba han escuchado un intenso zumbido tras el que la estancia se ilumina por el brillo del rayo que cae sobre el vehículo. Impresiona verlo en directo, y se aprecia con claridad porque las ramificaciones de energía que se forman se mantienen visibles durante dos segundos. “La descarga es de 500.000 voltios”, explica el doctor Lars Klinsberl, de Siemens, al tiempo que se encienden las luces y se aprecia una enorme sala, repleta de torres de alta tensión, transformadores y otra maquinaria eléctrica

El modelo con el que se ensaya es el Audi e-tron, un SUV eléctrico que ya está casi en su versión definitiva. “La descarga es de solo 800 miliamperios, un rayo de verdad tiene de 100.000 a 200.000 amperios”, explica Benedikt Still, del departamento de innovación, tecnología y modelos eléctricos de Audi. “Produjo una energía de 400 kw en esos dos segundos [500 kw por 0,8 amperios], aunque el sueño de aprovechar estas descargas para cargar las baterías sigue siendo eso, un sueño”, comenta Still. Un relámpago real podría aportar 50 millones de kw, o incluso más, una cantidad difícilmente manejable por un coche.

A medio camino entre el tamaño de un Audi Q5 y un Audi Q7, el prototipo e-Tron tiene formato SUV, pero con menor altura y mayor anchura que los dos modelos citados, una fisonomía que le otorga presencia y aires deportivos. El modelo de serie definitivo, que llegará a España a finales de 2018 o principios de 2019 por unos 80.000 euros, será igual por fuera y, aunque por dentro todavía no se ha podido ver, tendrá cinco plazas y una presentación de corte digital.

Será el primer modelo eléctrico puro de Audi, y también el primero de los 10 que la marca lanzará durante los próximos siete años, que abarcarán desde modelos compactos hasta grandes. Su batería ofrece una capacidad de 95 kWh, que darán para recorrer “bien por encima de los 400 kilómetros”, como detalla Anno Mertens, especialista del fabricante en tecnologías de recarga.

El Audi e-Tron prototype [y el modelo de serie definitivo] cuenta con una red interna a 400 voltios de capacidad, que son necesarios para la recarga a 150 kw. Para la de 350 kw, habrá que subir a 800 voltios o más”, indica Mertens.

Ante la pregunta de qué potencia debe ofrecer el cargador interno del coche, el especialista de Audi contesta que “solo es relevante para la recarga normal o AC, porque la rápida o DC [la de 150 y 350 kw] va directa a la batería y no tiene casi límite”. El módulo de acumuladores, por su parte, pesa 700 kilos contando también la carcasa de protección, que no solo protege, sino que ayuda a distribuir el calor de forma homogénea y máxima así la eficacia del sistema de refrigeración, que trata de mantener las pilas en su temperatura ideal de funcionamiento, es decir, de entre 25 y 35 grados.

Gracias a esta refrigeración, entre otras soluciones, “las baterías no sufren con las recargas rápidas”, detalla Mertens.

Según Audi, estas cargas veloces supondrán solo el 5 % o 10 % de las que se harán a lo largo de la vida útil del vehículo. El 85 % serán, en cambio, conexiones en casa.

El fabricante ensaya asimismo la carga por inducción, sin cables, que “estrenará el A8 Plug-in [versión híbrida enchufable, prevista para la segunda mitad de 2018] y creemos que resulta especialmente atractiva para los vehículos de lujo”. Además, Mertens adelantó que “las baterías se venderán si el modelo se compra, y se alquilarán si se adquiere el vehículo por medio de leasing o renting”.

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