Torrot sigue apostando por el vehículo eléctrico, y ahora lo hace llevando este tipo de motor al mundo del trial. De esta manera, la empresa invertirá dos millones de euros en 2018 para adaptar la fábrica de Salt (Gironès) y poder comenzar a producir en serie su primera moto de trial eléctrico, la nueva TXE de GasGas.

Torrot instalará el motor eléctrico a este modelo después de haber probado su eficacia con un prototipo que participó en la TrialE Cup, el primer mundial de trial eléctrico.

La competición se celebró en junio del año pasado en Lourdes y el piloto Marc Colomer, que conducía la moto de Torrot, se llevó el oro. Para el consejero del grupo, Iván Contreras, la nueva moto de trial eléctrico permite avanzar hacia un modelo de movilidad sostenible. “La sociedad reclama vehículos que no contaminen para proteger el entorno y reducir la contaminación”, ha precisado, para añadir que “ya lo hemos hecho con la MUVI, pensada para los entornos urbanos; ahora lo queremos trasladar al campo, a las motos off-road, para evitar contaminar el medio ambiente y eliminar el ruido de los motores en entornos sensibles”.

Las primeras unidades de la nueva moto de trial eléctrico saldrán de la planta de Salt durante el tercer trimestre de año, aunque ya se pueden reservar a través de su web.

La moto contará con una batería de última generación que ofrece suficiente autonomía para hacer “largas sesiones de trial”, y su salida al mercado marcará un antes y un después “en la condición deportiva sin emisiones” sobre dos ruedas. “No sólo damos un giro a los motores, si no también a las sensaciones que se le generan al piloto: el ruido y el olor a gasolina se pierden y se potencia el disfrute del entorno”, ha subrayado el consejero delegado de Torrot.