Volkswagen recupera el Buggy de los 60, ahora como coche eléctrico

Volkswagen recupera el Buggy de los 60, ahora como coche eléctrico

El Buggy es un coche de los años sesenta que estaba basado en los Volkswagen Escarabajo, y que contaba con unos grandes neumáticos que los hacíanás aptos para circular sobre la arena, con un diseño divertido que llegó a convertirse en muy popular entre los surferos.

Ahora Volkswagen va a resucitar esta leyenda tras hacerlo pasar por las manos de sus diseñadores e ingenieros y reconvertido en coche eléctrico.

Parece que a principios de marzo, la marca alemana con sede en Wolfsburg revelará la primera versión totalmente eléctrica de un nuevo buggy, inspirado en los populares buggies americanos para dunas. El prototipo está basado en la plataforma modular eléctrica (MEB).

"Un buggy es más que un coche. Es vitalidad y energía sobre cuatro ruedas. Estos atributos se materializan en el nuevo e-buggy, que demuestra por una parte el aspecto que puede tener una reinterpretación moderna y no retro de un clásico, y por otra el vínculo emocional que puede crear la movilidad eléctrica", ha asegurado Klaus Bischoff, diseñador Jefe de Volkswagen.

El prototipo de este buggy completamente eléctrico está basado en los históricos predecesores que encontraron su hogar en California. Fiel al estilo original, esta reinterpretación de un verdadero buggy no tiene techo fijo ni puertas convencionales, mientras que las cuatro ruedas independientes con neumáticos «off-road» y alféizares laterales abiertos dominan la imagen global.

El nuevo prototipo demuestra que esta plataforma completamente eléctrica MEB se puede usar para más opciones que los modelos de producción en serie a gran escala. Al igual que el chasis del Beetle de antaño, la plataforma modular eléctrica tiene el potencial de facilitar el desarrollo de gamas nicho de bajo volumen.

La historia que une los vehículos para el ocio y la tecnología de Volkswagen es larga: desde el Beetle descapotable y las carrocerías especiales producidas por compañías como Hebmüller y Rometsch, hasta los diseños completamente abiertos adoptados por el buggy Meyers Manx, el chasis del Beetle permitió soluciones personalizadas creativas -y a veces exclusivas- durante décadas.

Hasta los años 80 se fabricaron alrededor de 250.000 unidades como modelos únicos o gamas de volumen muy bajo. El último modelo exclusivo, el prototipo de buggy completamente eléctrico, será desvelado por primera vez en la próxima edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra. Ya en 2011 la firma alemana ralizó una serie de prototipos basados en la plataforam del Volkswagen Up!, entre los que se encontraba un diseño de vehículo playero biplaza denominado Buggy Up!, aunque finalmente el vehículo no llegó a las línas de producción.