Nissan fue uno de los primeros fabricantes de coches en apostar por la movilidad eléctrica, y para seguir en esa "brecha", acaba de presentar la tercera generación de Nissan Qashqai, que aunque no llegará hasta 2021, ya ha avanzado algunas de sus líneas maestras durante el pasado Salón de Ginebra.

Roel de Vries, vicepresidente corporativo de Nissan Motor Company, fue el encargado de anunciar que "con la llegada de e-POWER a las carreteras europeas en los próximos dos años, llevaremos los beneficios de nuestra visión Nissan Intelligent Mobility a más clientes y seguiremos moviendo a las personas hacia un mundo mejor".

El IMq Concept equipa un sistema e-Power de nueva generación, y cuenta con dos motores eléctricos, uno por eje, que le permiten disfrutar de una potencia de 340 CV (250 kW) y de un par de 700 Nm, además de la tracción integral.

La alimentación en electricidad proviene de un motor de gasolina sobrealimentado por turbo de 1.5 litros que actúa como un generador y funciona a un régimen constante y óptimo.

El sistema e-Power y el de cualquier eléctrico de autonomía extendida se compone de un motor de gasolina que actúa exclusivamente como generador. Éste va asociado a una batería de pequeña capacidad y a uno o dos motores eléctricos, que son los que mueven las ruedas con un motor de 1.2 litros de cilindrada, y una batería de 1,5 kWh.

Como en teoría el motor funciona siempre al mismo régimen, independientemente de la velocidad a la que circulemos, el consumo se mantendría en niveles muy bajos, de forma que el e-Power homologa 2,9 lptros a los 100 km, un consumo equivale a unas emisiones de 68 g/km de CO₂.

A priori, utilizar un motor de gasolina para generar electricidad es una contradicción enorme, sin embargo, con un consumo reducido y sin necesidad de recurrir a una infraestructura de recarga, se trata de una solución rápida y efectiva para reducir tanto los niveles de CO₂ como de NOx.

Una de las razones del éxito de los Nissan e-Power en Japón se debe justamente a que no se precisa un enchufe para recargar la batería. Algo que en Europa, donde la mayoría de los coches duermen en la calle, podría ser muy útil.