Las tendencias actuales proclaman que los jóvenes de hoy no tienen interés en gastar dinero para ser dueños de un coche, y mucha gente ni siquiera está segura de querer un coche eléctrico, por lo que empiezan a conocerse algunas propuestas para disfrutar de coches eléctricos sin obligar a la compra o renting de los mismos, sino a través de un programa de suscripción con una cuota fija mensual que incluye todas las ventajas de tener un coche y ninguno de sus inconvenientes.

Así nació Canoo, una compañía que ha desvelado su modelo de coche eléctrico que no se puede comprar. El coche eléctrico de Canoo difiere mucho del planteamiento y de las formas de la mayoría de los coches eléctricos actuales, ya que se trata de una especie de microbús de enfoque urbano, de tamaño compacto y capacidad para siete plazas, o algo parecido a un "loft" sobre ruedas.

El Canoo está diseñado por Richard Kim, quien firmó los BMW i3 y BMW i8, y que también fue diseñador jefe en Faraday Future. El interior minimalista, limpio y casi espartano, tiene todo lo necesario y prescinde de todo los innecesario, hasta el punto de que las plazas traseras se asemejan más a un sofá esquinero que al asiento de un vehículo.

Canoo comenzará a finales de este año a probar su coches eléctrico en carretera, y estará disponible en 2021 en Los Ángeles, inicialmente, con unos 400 kilómetros de autonomía y potencia equivalente a 300 CV.

Está construido sobre una plataforma "plana" que permitirá a la compañía construir diferentes vehículos sobre la misma base. Dispone de cámaras, radares y sensores de ultrasonido para ofrecer conducción asistida primero, y totalmente autónoma en el futuro.

La disponibilidad del Canoo será "ciudad por ciudad", y San Francisco será el primero, seguido de otras ciudades de la Costa Oeste y antes de extenderse a la Costa Este.