Iberdrola instalará puntos de recarga rápida de coches eléctricos en las estaciones de servicio de Ballenoil, constatando que las gasolineras automáticas no quieren ser solo gasolineras, y que su vista está puesta en el nuevo concepto de electrolinera.
Se trata de una apuesta que llega en un momento en el que el coche eléctrico es el protagonista de cada vez más decisiones de compra a la hora de cambiar de vehículo, de modo que las gasolineras automáticas, en las que no hay personal atendiendo o lo hay durante pocas horas del día, si quieren seguir ganando cuota de mercado en un momento en el que la vista sigue puesta en el precio, tienen que adparse al cambio.
Según los datos que manejan en el sector, estas gasolineras son entre 11 y 13 céntimos por litro más baratas que las tradicionales, y mientras en 2013, estas estaciones representaban menos del 2 % del mercado español de la distribución de carburantes; hoy, esa cifra ha aumentado hasta más del 9 %, con 882 gasolineras de este tipo repartidas por el territorio español.
Según los datos de la Asociación de Estaciones de Servicio Automáticas de España (Aesae), que agrupa a las principales empresas que compiten en este sector en el país, como Petroprix, GasExpress o Ballenoil, Cataluña es la comunidad con más gasolineras automáticas con un total de 255, seguida por Valencia (173), Andalucía (129) y Madrid (82). En el otro extremo, se encuentran comunidades como Cantabria, Asturias, Navarra, País Vasco, Galicia y Baleares donde su presencia es "casi testimonial".
De esta manera, estas estaciones de servicio están cada vez más interesadas en entrar a competir con los puntos de recarga eléctrica, para lo que no dudan en tender la mano a las grandes compañías eléctricas. Ejemplo de ello es Ballenoil, que ya ha firmado sendos contratos con Iberdrola y Endesa para instalar puntos de recarga en sus estaciones.
Para el presidente de la asociación, la transición energética es una realidad, por lo que cree que el carburante tradicional "irá cambiando y se compatibilizarán ambas opciones en el mercado", e insiste en que las estaciones automáticas "no están atadas a grandes petroleras" ni están obligadas a dar salida a su producto, por lo que quieren posicionarse como lugares principales en los que acoger puntos de recarga.