El Observatorio Cetelem, la unidad de estudios e inteligencia económica de BNP Paribas Personal Finance, ha lanzado una nueva entrega del Estudio Motor, que en su edición de 2022 concluye que el aumento del precio del combustible y de la energía, haría que un 32,2 % de los españoles que tuvieran la intención de comprar un coche de combustión, y casi la mitad de los que tuvieran la intención de comprar un eléctrico, paralizase la compra hasta que la situación mejorara.
El informe recoge que el proceso de electrificación sigue su marcha, con un importante crecimiento de la intención de compra de un coche eléctrico, que pasa del 10 % de los encuestados en 2021 al 15 % en 2022.
Entre los encuestados con intención de comprar un coche, el 76 % de ellos se decantará por un coche nuevo y el 24 %, por uno de segunda mano; aunque lo que destaca es que el estudio detecta un importante crecimiento de la intención de compra de un coche eléctrico, que es ya la opción para un 15 % de los encuestados.
El híbrido cae dos puntos, aunque con un 40 % sigue siendo la opción mayoritaria, por encima del diésel y de la gasolina, ambos con un 22 %.
El precio medio del importe de compra previsto crece un 8 %, hasta los 27.065 euros, cifra que asciende a 28.259 euros (9 % más que en 2021) si se trata de un coche eléctrico.
Los motivos por los que no se compraría un coche eléctrico siguen siendo el precio (del 60 % de 2021 al 66 % de 2022), la autonomía (del 54 al 55 %), el no disponer de un espacio para recarga (del 39 % al 41 %) y el tiempo de recarga (del 31 % al 36 %).
En cuanto a la autonomía necesaria para valorar la compra de un coche eléctrico, es entre 0 y 100 kilómetros para un 14 % de los encuestados; entre 200 y 300 kilómetros para un 18 % de los encuestados; entre 300 y 400 km para un 22 %; entre 400 y 500 km para otro 22 %; y más de 500 kilómetros para un 21 %.