A la búsqueda de una mayor autonomía de los coches eléctricos y de una infraestructura de puntos de recarga adecuada y del abaratamiento de los precios para hacerlos accesibles a todos los bolsillos, se añade el problema de la fiabilidad... y es que aunque hasta el momento se daba por hecho que los coches eléctricos, al contener menos componentes que los de combustión, tendrían una menor probabilidad de averías, la realidad parece demostrar lo contrario.
Ahora, un estudio realizado por la organización de defensa del consumidor británica Which? basado en una encuesta realizada entre 48.000 propietarios de coches en Reino Unido, con vehículos de menos de 4 años de antigüedad, ha revelado que los dueños de coches eléctricos tuvieron que acudir más veces al taller que los de vehículos de combustión.
Así las cosas, el 31,4 % de los dueños de coches eléctricos tuvieron que acudir a revisar alguna avería o incidencia en su vehículo, un porcentaje muy superior al de los propietarios de vehículos de gasolina (18,6 %) y ligeramente por encima de los de diésel (29,1 %).
Sin embargo, los vehículos más fiables según esta encuesta son los híbridos, con un promedio de averías del 17,3 % entre los encuestados por esta organización británica, muy por debajo de la media global, que es del 22,3 %. Sin embargo, los enchufables son menos fiables, con un 27,5 % de averías.
Según ha asegurado Lisa Barber, editora de Which?,"los conductores están dispuestos a apostar por coches más amables con el medio ambiente, pero es vital que reciban un producto de calidad. Es decepcionante comprobar que los coches eléctricos son los menos fiables", al tiempo que reclama a las marcas "ofrecer coches fiables y más sostenibles a los consumidores".
Por otra parte, un 8,1% de los eléctricos puros propiedad de conductores británicos tuvieron una o más averías que les impidieron arrancar en un momento dado, mientras que solo un 3,5 % de los vehículos de gasolina sufrieron ese tipo de fallos y el 6,9 % de los diésel. Los híbridos rebajan ese porcentaje al 5,6 % y los enchufables al 5,4 %.
Los problemas más habituales para los conductores de coches eléctricos están relacionados con el software de sus vehículos, y no tanto con las baterías o los motores, según esta encuesta.
Una vez llevado el vehículo al taller, los eléctricos puros tardaron de media unos 5,1 días en volver a la carretera, según esta encuesta, frente a los 3 días de los de gasolina, los 3,8 de los diésel, los 3,9 de los híbridos y los 4,2 de los enchufables.