En apenas dos años, desde 2019, la diferencia de precio entre los coches eléctricos respecto a los de combustión se ha reducido en un 47 %, según datos de la consultora MSI facilitados a Unoauto.
Según este informe, el precio medio de los vehículos eléctricos vendidos este año es de 41.571 euros, 4.000 euros más que hace un año, pero muy por debajo de los 47.267 euros de los que se comercializaron durante 2019, una evolución que fija en sólo 5.700 euros la brecha respecto al coche diésel, después de reducirse un 58 % desde 2019.
Con la subvención concedida por comprar un coche eléctrico a cambio de achatarrar uno viejo, que puede alcanzar los 7.000 euros, la brecha respecto a los modelos de gasolina quedaría en 6.617 euros, mientras qe la comparación con los vehículos diésel arrojaría un saldo de 1.300 euros a favor del coche 100 % eléctrico.
Con todo, la evolución del precio del vehículo eléctrico es inversamente proporcional a los de combustión, mientras que el del diésel está ya en 32.573 euros, por casi 28.000 euros en el caso de los de gasolina.
El motivo de esta situación es «la inclusión de más tecnología en los vehículos y el impacto de normativas como la de emisiones que entró en vigor el pasado enero» que, según Anfac, encarece un 5 % de media el precio en la mitad de la actual oferta de coches.
El informe defiende que la razón del abaratamiento de los vehículos eléctricos se debe, fundamentalmente, a la irrupción de numerosos modelos en el mercado, una mayor variedad que baja los precios y los hace cada vez más asequibles para el comprador; no obstante, el coche 100 % sigue siendo un vehículo no apto para todos los bolsillos «y sólo al alcance de hogares con rentas superiores a los 2.500 euros», que en España son dos de cada diez, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ignacio García Rojí, portavoz de Unoauto, defiende que este abaratamiento se ha acentuado «por la propia tendencia del sector. Primero se opta por modelos de la gama más alta, mucho más caros, y se va bajando en la escala».
En este sentido, un informe de la consultora BloombergNEF para la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) sitúa en 2027 la fecha en la que se equipararán en precio los coches eléctricos con los de combustión, provocado en gran medida por la reducción del coste de las baterías, que podrían ser hasta un 58 % más baratas en 2030.
Según el II Observatorio de la Movilidad Sostenible de España elaborado por Grant Thornton y la Fundación Ibercaja, el precio es el principal motivo por el que los potenciales compradores españoles descartan el coche eléctrico. Según el estudio, el precio preocupa al 48 % de los potenciales compradores, mientras que el tiempo de carga preocupa al 27 %, y la autonomía al 20 %.