Lakota, el nuevo coche eléctrico español resurgido de las cenizas del fallido Hiriko

Lakota, el nuevo coche eléctrico español resurgido de las cenizas del fallido Hiriko

En un polígono industrial de Tudela (Navarra), la empresa automovilística NTDD ha alquilado el antiguo Hiper Bazar Euro-Asia, donde estarían gestando un nuevo proyecto de coche eléctrico llamado Lakota, con el que aspiran a revolucionar la movilidad eléctrica urbana.

 

Los promotores del proyectop, se han propuesto matricular 1.200 coches eléctricos de aquí a 2026, a parte de conseguir algunos socios capitalistas necesarios para desarrollar el prototipo D1 de su proyecto, consistente en un vehículo plegable y biplaza, con volante electrónico tipo 'drive by wire' y ruedas robotizadas.

Aunque este modelo mantiene un aire futurista con reminiscencias de New Beetle y Smart, el proyecto en si tiene ya una década, y es que el desarrollo lo están llevando a cabo a partir de un fallido modelo que se llamó Hiriko, un proyecto que fue impulsado políticamente por el PNV y al que en su momento se dedicaron nad menos que casi 20 millones de euros en ayudas públicas.

Aquel fallido proyecto vasco acumuló en su día sumarios judiciales, una condena mercantil, auditorías del Tribunal de Cuentas y comisiones de investigación; pero ahora, una vez dejado atrás ese viacrucis, renacerá próximamente en el marco de la Feria en Ficoba, en Irún.

El caso es que convencidos de que Hiriko no llegó a buen término por culpa de una mala gestión o por un mal desarrollo técnico y no porque fuera una mala idea, NTDD adquirió el D1, algunos materiales sobrantes y las patentes del modelo en la subasta judicial montada para intentar recuperar el máximo posible de fondos perdidos en la quiebra de la empresa original, llamada Afypaida.

Según la documentación judicial, la inversión que se realizó fue de apenas 26.000 euros, hasta el punto de que la primera puja se declaró desierta al no haber interesados. No obstante, hasta principios de este mes de marzo ha habido litigios ante el juzgado porque NTDD entiende que no se le han entregado todos los componentes electrónicos, el ‘software’ y el ‘hardware’ del viejo Hiriko. Además, las patentes hay que seguir pagándolas para mantenerlas.

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