Desde la mítica compañía alemana de automoción defienden que el nuevo BMW iX es el modelo que rompe con todo lo establecido respecto a los SUV y, sobre todo, en el territorio de los coches eléctricos.
De tamaño, el BMW iX es como un BMW X5 pero por su diseño, más recto y monolítico, podría parecer más grande, ya que está basado en el concepto 'Shy Tech', en el que la tecnología pasa a un segundo plano y está escondida hasta el momento en que el conductor la necesita.
Así las cosas, este potente SUV eleéctrico cuenta con una parrilla inteligente y no tiene ranuras porque los motores eléctricos no necesitan ventilación, una opacidad que aprovecha para integrar todos los sensores y sistemas que hacen del BMW iX un coche en el que la tecnología alcanza otro nivel. ¿
Una de las grandes innovaciones de este modelo es el acceso a través del smartphone con el sistema Keyless, con el que el coche reconoce la llegada de su dueño cuando se acerca a pocos metros con el teléfono y desbloquea las puertas que no tienen marcos en las ventanillas, para aumentar la sensación de ligereza y deportividad.
La tendencia minimalista se mantiene en el habitáculo, de modo que el iX es el primer BMW con volante hexagonal, aunque la gran protagonista del habitáculo es la pantalla Curve Display de 27 pulgadas con resolución 4K, función táctil y tecnología iD8 que hace mucho más natural la relación humano-vehículo.
El BMW iX está equipado con la tecnología de la marca Connected Charging que permite al conductor saber en pocos segundos dónde se ubica el punto de recarga más cercano y también si está disponible o no, lo que aporta tranquilidad para los usuario, ya que la red pública de recarga es todavía incipiente en algunas zonas.
Este nuevo SUV eléctrico de BMW pueda recuperar hasta 120 kms. de autonomía en tan solo 10 minutos, y admite recarga de hasta 200 kW, lo que permite que el usuario pueda recuperar hasta el 80 % de la carga en un punto público de recarga rápida en tan solo 35 minutos. La autonomía, en función de la versión elegida, llega a 630 km, que en un punto doméstico alcanzará el 100 % de la batería en algo más de once horas.
Desde la marca afirman que el BMW iX recoge el testigo del BMW i3 como "coche pionero", y de él hereda la batería que a lo largo de nueve años ha ido adoptando mejoras para ser cada vez más competitiva; el chasis de fibra de carbono para reducir el peso del conjunto; y el lugar de nacimiento, que no es otro que la fábrica de Leipzig (Alemania).
Así las cosas, el BMW iX puede presumir de ser uno de los coches más sostenibles del momento, y no solo porque puede sacar los colores a más de un deportivo de combustión sin emitir ni un solo gramo de dióxido de carbono; sino porque es referente de circularidad, ya que buena parte de los materiales empleados en su fabricación tiene en este coche eléctrico una segunda vida: los plásticos proceden de botellas recicladas, las alfombrillas se han fabricado con redes de pesca recicladas, el cuero se ha teñido con hojas de olivo... Este círculo se cierra una vez finaliza la vida útil del vehículo, que es cuando sus baterías se utilizan para almacenar energía en empresas y fábricas del grupo.