Acaba de presentarse el DS 3 Crossback E-Tense, el primer coche eléctrico de DS que inaugura de esta manera una nueva etapa en la que toda la gama estará compuesta por modelos electrificados... es decir, ya no se venden DS de gasolina o diésel, sino solo eléctricos e híbridos enchufables.
Dentro de la estrategia de electrificación del Grupo PSA, DS tenía claro que el futuro pasaba por la electrificación cuando se involucraron como una de las primeras marcas en la Fórmula E en 2014. Esa experiencia en competición les ha permitido desarrollar soluciones que se aplican en este y en futuros modelos y aprender mucho sobre electrificación y su aplicación a los coches de calle.
Este coche tiene exactamente las mismas dimensiones que sus equivalentes con motores térmicos de gasolina o diésel, tanto por dentro como por fuera, por lo que estamos ante un coche de dimensiones urbanas compactas, con 4,12 metros de largo, suficientes para dar cabida a cinco ocupantes mientras mantiene intactos los 350 litros de maletero de las versiones térmicas.
Las baterías van situadas debajo de los asientos delanteros, de ahí que el espacio interior y el maletero se mantenga respecto al DS 3 de gasolina, que nació ya pensando en su uso con motores eléctrico, lo que resulta una ventaja al no restar habitabilidad con la llegada de las baterías y el motor eléctrico.
Lo que sí cambia un poco respecto a otros coches urbanos es su altura de 1,53 metros,,, que hace que la carrocería esté bastante elevada, a medio camino entre un compacto urbano y un SUV.
La marca asegura que los costes de mantenimiento del eléctrico respecto a los térmicos es un 30 % inferior; y a simple vista es difícil encontrar las diferencias entre esta versión eléctrica y las que conocíamos hasta ahora, ya que los únicos cambios los encontramos en unas llantas específicas para mejorar la aerodinámica o un paragolpes posterior, donde las salidas de escape han desaparecido, y para mantener el efecto que estas hacen, se han incorporado dos molduras cromadas.
Las manillas de las puertas están enrasadas con la carrocería que gracias al sistema ADML PROXIMITY aparecen en cuanto la llave se encuentra a menos de 1,5 metros del vehículo, mientras que las luces son inteligentes y la rejilla de la calandra también es específica, con un color Gris Anthracite que contiene el logo E-TENSE.
El DS 3 Crossback E-Tense cuenta con un motor de 100 kWh con 260 Nm y una batería de Ion-litio 50 kWh, y las baterías van situadas bajo los asientos delanteros, de ahí que no reste espacio al habitáculo. Están refrigeradas por líquido, una ventaja frente a las baterías de otros competidores directos.
De serie trae dos cables de carga: el que permite conectarlo a un enchufe convencional y el Schucco que permite conectarlo a un Wallbox o punto de carga rápida. Con una potencia de carga de 3,7 kWh, carga del 20 al 18 % en 17 horas, con 7,4 kWh en un Wallbox carga en 8 horas, mientras que si el punto de carga ofrece 11 kWh, tarda sólo 5 horas en cargarse.
La toma de carga está situada en el lateral izquierdo posterior del vehículo, el mismo punto donde en los modelos térmicos estaba la toma de llenado del depósito de combustible.
Cuenta con tres modos de conducción: Sport, Eco y Confort. En el Sport es en el único que entrega los 100 kWh de potencia, mientras en el Eco o en el Confort se queda en 80 kWh.
El consumo que declara es de 17,6 kWh/100 km, lo cual unido a esa batería con capacidad para 50 kWh le permite homologar una autonomía en ciclo WLTP de 320 kilómetros.
Cuenta con dos modos de regeneración de energía cuando soltamos el acelerador. En el modo "normal" apenas se nota retención respecto a su homólogo de combustión, mientras que en el modo "brake" aplica una deceleración máxima de casi 1,3 m/s² que sí se percibe.
Estamos de esta manera ante un nuevo coche eléctrico que sigue los atributos de refinamiento y calidad que buscan los clientes de la marca pPremium de PSA, mientras que obtiene gracias a su batería de 50 kWh unos niveles de autonomía bastante acordes con lo que se ofrece hoy en día en el mercado, aunque no sea el coche de su franja de precio que disponga de más autonomía.
