Karmic, una compañía dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos, acab de presentar Oslo, un nuevo híbrido entre scooter y bicicleta eléctrica que destaca por contar con un diseño llamativo, elegante y minimalista, que oculta los cables, las baterías, los engranajes y la cadena para que ningún elemento quede a la vista.
Oslo se compone de un chasis de aluminio hidroformado con paneles de carrocería termoplásticos, fabricados de manera similar a los parachoques de los coches, llantas de aleación que soportan los baches de la carretera y neumáticos anchos para ofrecer un buen agarre y fácil manejo.
El sillín es ancho y largo y está hecho de espuma para garantizar la comodidad del conductor; al tiempo que el sistema de frenado se compone de frenos de discos hidráulicos en la parte delantera y trasera.
En lo que a iluminación se refiere, los faros integrados no necesitan cargarse y siempre se mantienen encendidos, mientras que la luz trasera, además de aumentar la visibilidad, se ilumina cuando se accionan los frenos, al igual que las luces de frenado de otros vehículos.
Oslo ofrece tres niveles de asistencia de pedal: eco, normal y boost, y cuenta con un acelerador para cuando lo necesites; aunque la velocidad máxima de esta bici eléctrica está limitada electrónicamente a 30 km/h. Su batería tiene una capacidad de 480 Wh y ofrece una autonomía de hasta 30 km.
Karmic ha lanzado una campaña de Kickstarter para recaudar los fondos necesarios para poner en el mercado su híbrido de scooter y bicicleta eléctrica, que se puede obtener a cambio de una contribución de 1.499 dólares (1.353 euros al cambio actual), aunque el envío solo se efectúa a Estados Unidos.
