24M es una empresa que ha apostado claramente por el desarrollo de una próxima generación de baterías de iones de litio, una tecnología que permite el abaratamiento en gran medida de los principales procesos de producción.
La compañía ha recaudado más de 19 millones de euros en una ronda de financiación que le servirá para acelerar el lanzamiento de estas baterías para coches eléctricos, que apuestan por ser más simples, más eficientes y más sencillas de fabricar que las que se utilizan ahora en los coches eléctricos que encontramos en el mercado.
La ronda de financiación ha estado liderada por la multinacional japonesa de componentes cerámicos Kyocera y por el conglomerado industrial japonés Itochu, el segundo más grande del país, tras Mitsubishi. También participaron en esta ronda de financiación socios ya presentes en etapas iniciales del proyecto, como el fondo de capital riesgo North Bridge Venture Partners.
La empresa introdujo el diseño de su nueva tecnología de celdas de ion-litio para baterías en estado semisólido en 2015, y desde entonces, un equipo liderado por Yet-Ming Chiang, del Departamento de Ciencia de Materiales e Ingeniería del MIT, trabaja en mejoras para el diseño de los procesos de producción de este nuevo tipo de celdas.
Las baterías de 24M prescinden del 80 % del material inactivo y aportan procesos de producción la mitad de costosos que las baterías actuales. El proceso de fabricación de estas nuevas celdas de batería semisólidas usa un solvente para el electrolito, pero en cambio elimina la necesidad de realizar determinados procesos como el secado, la recuperación del solvente y el llenado de electrolitos.
24M ha reducido costes a través del diseño, prescindiendo de materiales caros como el cobre y el aluminio, que se utilizan para los separadores que se ubican entre el cátodo y el ánodo e incorporando el electrolito durante el proceso de mezcla en suspensión sin aglomerante, presentando nuevos enfoques para diseños de celdas de alta densidad energética que hasta ahora han sido imposibles de explorar.
Otras ventajas de este nuevo tipo de celdas semisólidas para baterías de ion-litio son la nanotecnología empleada en los materiales del electrodo, que permite la mayor capacidad de la industria; el formato de celdas flexible, tanto en tamaño como en variedad de aplicaciones; además de una mayor seguridad y una mayor tolerancia a los esfuerzos.
