Apagar el fuego de un coche eléctrico es más complicado que uno de combustión

Apagar el fuego de un coche eléctrico es más complicado que uno de combustión

Los bomberos tienen que esforzarse más de la cuenta para apagar el fuego de un coche eléctrico, mucho más que si se trata de un coche de combustión. Los operativos que se hacen cargo de este nuevo tipo de incendios han tenido que adaptarse.

En el ya célebre accidente que casi le cuesta la vida a Richard Hammond provocó que el Rimac Concept_One que conducía acabase envuelto en llamas, unas llamas que se prolongaron durante cinco días a medida que las celdas de sus baterías ardían... es por eso que la problemática a la hora de gestionar los momentos posteriores al rescate de las personas involucradas en un accidente se complica en el caso de un coche eléctrico.

Si la estructura de la batería se daña puede entrar en lo que se conoce como escape térmico. Según Juan Díaz, las baterías comienzan a sobrecalentarse hasta 482ºC, haciendo arder los componentes plásticos que las rodean y provocando una reacción en cadena sobre cada celda adyacente.

El dispositivo que los bomberos emplean en apagar un coche incendiado no suele necesitar más que el agua transportada en un camión de bomberos (entre 1.500 y 5.000 litros), pero en el caso de un coche eléctrico los problemas aumentan porque hasta 24 horas después de apagar el fuego, las baterías pueden volver a arder.

A nivel operativo, lo primero que ocurre tras un accidente en un coche eléctrico es la desconexión del propio vehículo, ya que el coche guarda la tensión en las baterías mediante sus sistemas de seguridad generalmente y los bomberos desconectan el apartado eléctrico para evitar cualquier riesgo de electrocución.

Si un coche choca contra una línea de alta tensión, la compañía corta el fluido para evitar electrocuciones. De la misma manera, cuando el coche es eléctrico, los bomberos corren ese riesgo, por lo que rescatar a una víctima de un coche eléctrico es similar a un vehículo que esté electrificado con un cable de alta tensión. Para facilitar la tarea, las marcas ponen indicaciones y utilizan un color específico para indicar cuáles son los cables que llevan alta tensión para que trabajen los bomberos.

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