Un coche convencional impulsado por gasolina o gasóleo necesita entre 60 y 80 euros de combustible para recorrer 1.000 kilómetros, teniendo en cuenta las tarifas de carburante y sin considerar otros gastos, como el desgaste mecánico; sin embargo, con un coche eléctrico es posible realizar el mismo trayecto con menos de 10 euros.
Así lo han constatado Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, jurados del popular programa de televisión Masterchef, junto a trabajadores de Endesa, en la segunda edición de la Vuelta a España en Vehículo Eléctrico, que acaba de concluir en Madrid.
Este tour es una iniciativa desarrollada por la compañía energética, en colaboración con el fabricante de automóviles Kia Motors, con el objetivo de promover la movilidad eléctrica como motor del cambio a un nuevo modelo energético de cero emisiones.
"La movilidad eléctrica es un pilar estratégico para Endesa, ya que se trata de una pieza fundamental para avanzar hacia un sistema energético totalmente descarbonizado en 2050 y proyectos como la Vuelta a España en Vehículo Eléctrico juegan un papel fundamental a la hora de acercar esta tecnología a los ciudadanos", ha señalado el consejero delegado de Endesa, José Bogas, en el acto de clausura de la gira eléctrica.
La segunda edición de esta Vuelta a España en Vehículo Eléctrico ha cubierto un total de 1.000 kilómetros, atravesando 16 provincias españolas -incluyendo los dos archipiélagos- y haciendo escala en Portugal. En la campaña han participado diversos representantes de las Administraciones Públicas, tanto ayuntamientos como comunidades autónomas.
Uno de los objetivos que se había fijado la Vuelta a España en Vehículo Eléctrico era la desmitificación de que este tipo de coches suponen un mayor gasto que los convencionales. Mientras el precio de venta de este tipo de automóviles es superior, con un sobrecoste medio de entre 4.000 y 15.000 euros respecto de otro modelo de potencia y prestaciones equivalente impulsado por gasolina o gasóleo, el coste total de propiedad de un coche eléctrico a ocho años es inferior al de un vehículo equivalente, principalmente, por el menor coste de mantenimiento, energía y ahorros en impuestos.
Esta conclusión es refrendada por diversos estudios internacionales, como el realizado por Bloomberg New Energy Finance, que defiende que en algunos países como Japón, Estados Unidos o Reino Unido, el coche eléctrico ya es más barato que su equivalente movido por petróleo. En España algunos modelos también lo son gracias a las distintas ayudas e incentivos que hay a la compra de vehículos eléctricos.
Para completar los 1.000 kilómetros del recorrido, se ha necesitado una potencia de 144,6 kilovatios hora, según datos proporcionados por Endesa. Tomando como precio de referencia la tarifa Tempo Zero VE de Endesa (0,1493 euros por kilovatio hora), el gasto en electricidad necesario para recargar las baterías del coche es de 21,58 euros, lo que representa un ahorro de entre 40 y 60 euros con respecto al gasto que hubiera sido necesario para completar el mismo trayecto con un coche de combustión.
Sin embargo, esta tarifa cuenta con un descuento del 60% para la recarga nocturna de un vehículo eléctrico (0,05972 euros por kilovatio hora), lo que supone que es posible recorrer esos 1.000 kilómetros con tan sólo 8,6 euros.
