Esprit, el coche eléctrico pensado para compartir, se probará en España

Esprit, el coche eléctrico pensado para compartir, se probará en España

Una de las últimas propuestas de coche eléctrico que llegará a nuestro país es el Easily Distributed Personal Rapid Transit (Esprit), un nuevo vehículo eléctrico que basa su existencia en la electricidad y el uso compartido, ya que se trata de un coche 100 % sostenible que quiere ser un complemento al transporte público actual, apto para aquellas personas que quieran llegar a los lugares más remotos donde el transporte colectivo convencional no les permite llegar, evitando el uso del vehículo privado.

El proyecto, que tiene un presupuesto de ocho millones de euros y está financiado por la Unión Europea dentro del programa Horizon 2020, se ha impulsado gracias a un consorcio de empresas públicas y privadas, además de la ayuda de diferentes universidades de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Luxemburgo.

Uno de los ayuntamientos que ha puesto de su parte para desarrollar el vehículo es el de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) que, además, se convertirá en un banco de pruebas para que los expertos y el público en general puedan probar de primera mano este original vehículo.

De este modo, se han fabricado tres coches prototipo que se expondrán y que se podrán probar durante los días 25 y 26 de septiembre delante de la Fira de Granvia de l’Hospitalet de Llobregat. La actividad se complementará con unas jornadas sobre el proyecto Esprit, con ponencias y grupos de trabajo que contarán con un centenar de participantes.

El coche funciona de forma parecida a otros sistemas de uso compartido, y su finalidad es enlazar el transporte público con aquellas zonas en las que haya menos servicio, como las zonas periurbanas o industriales. Así, los usuarios que no vean posible alcanzar estas zonas con el transporte público convencional, podrán hacer uso de Esprit, que nace para ofrecer un transporte inteligente, equilibrado y sostenible y para evitar estas pequeñas dificultades cotidianas.

Una de las características de este nuevo vehículo es que puede ir integrado en un tren de carretera, con un máximo de ocho unidades remolcadas por la primera. Esto solucionaría uno de los principales problemas que desde Esprit consideran que tienen los sistemas de coche compartido que conocemos actualmente: son unidireccionales, lo que significa que la disponibilidad de vehículos suele ser más escasa, ya que hace que la flote se localice en puntos muy concretos, y que, además, estos solo se puedan adquirir dentro de una periferia limitada que dificulta que los usuarios puedan llegar a puntos muy precisos.

De momento, los vehículos se podrían coger y dejar en las estaciones, aunque también se está planeando la idea de operar con un “free-floating”, de modo que se podría aparcar el coche en cualquier lugar libre.

Se espera que tengan una disponibilidad garantizada al 90 %, con una espera máxima de 5 minutos, al tiempo que son ideales para llegar a las zonas periféricas y darían su servicio desde estaciones de metro, autobús y tren, con la finalidad de reducir el uso del coche privado. Además, el coche se conduce como cualquier otro coche eléctrico, es decir, sin ruidos ni humos, y solo es necesario contar con un permiso de conducir.

Su velocidad máxima es apta para las ciudades (65 km/h), y cuenta con dos asientos para adultos y un asiento céntrico que permite llevar a dos niños si fuese necesario. Las baterías tienen una autonomía de 50 km, lo que equivale a unos 6 viajes urbanos de unos 6 km cada uno.

Los coches se recargarán por la noche, y dos veces adicionales más por día durante los momentos de baja demanda, y se pueden cargar en grupo (8 a la vez) con un solo punto de luz, algo que también le hace ganar en eficiencia.

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