El jugador del FC Barcelona Gerard Piqué fue denunciado recientemente por la Guardia Urbana de la Ciudad Condal tras ser descubierto conduciendo sin puntos en su carnet, que había perdido en anteriores infracciones... por este motivo y en previsión de males mayores, el popular futbolista acudió al entrenamiento en la Ciudad Deportiva blaugrana con una bicicleta eléctrica de la marca Greyp, con la que varios jugadores del Barça mantienen relación desde 2016.
Se trata del modelo G12S, que cuenta con un motor BLDC de 12 kW que le permitiría alcanzar los 70 km/h con autonomía declarada de 130 kilómetros. La marca ofrece una versión con velocidad limitada a los 45 km/h para que pueda ser homologada como ciclomotor para su uso en vías públicas, siempre que cuente con todos los requisitos legales para este tipo de vehículos: luces, matrícula, seguro obligatorio, utilización del casco…
De esta manera, resuta que Piqué tampoco puede circular con este tipo de bicicleta eléctrica por la vía pública sin estar en posesión del correspondiente permiso de conducir.
Como confirma Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, “la retirada del carnet por la pérdida total de puntos afecta a todos los permisos existentes, incluyendo el AM destinado a ciclomotores”. Otro asunto diferente es que el futbolista pueda recurrir la denuncia de la Guardia Urbana. “Quizá haya sido víctima de uno de los habituales errores administrativos a la hora de comunicarle su situación [la pérdida de todos los puntos]; en AEA hemos calculados que más de 200.000 españoles se han visto afectados por esta problemática”, apostilla Arnaldo en línea con la solicitud que el Juzgado de Instrucción 27 de Barcelona ha realizado a la Dirección General de Tráfico (DGT) para que aclare si la comunicación al defensa del Barça fue de forma personal, como establece la ley.
Ha sido el propio Pere Navarro, director general de la DGT, quien ha aclarado la situación: “Sin entrar en detalles, diré que consta la notificación personal a Piqué de la pérdida de puntos. Me extraña que no vaya con un chófer”.
La controversia con la bicicleta surge por la diferente catalogación de los modelos con motor eléctrico disponibles en el mercado. Tan sólo las conocidas como pedelec pueden ser utilizadas sin ningún tipo de licencia de conducción, de la misma forma que ocurre con cualquier bici convencional, ya que tienen limitada su potencia a 250 watios y una velocidad máxima con asistencia de 25 km/h.
Estos modelos carecen de acelerador y el ciclista debe forzosamente pedalear para disfrutar del apoyo del propulsor. Un supuesto que no se contempla en las Greyp, que cuentan con funcionamiento independiente del motor mediante un puño de acelerador, además de superar claramente la potencia máxima legal para las pedelec y también la velocidad con asistencia eléctrica.
Por tanto, la única homologación para estos vehículos es la de ciclomotor, cuyo uso requiere estar en posesión del correspondiente permiso de conducir.
