Un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad de Eindhoven, apoyados por la petrolera francesa Total, han desarrollado lo que han catalogado como un modelo circular, es decir, un coche eléctrico 100 % reciclable, que ha sido fabricado con materiales naturales y biológicos.
Este novedoso vehículo eléctrico destaca por contar con una estructura fabricada sin metales o plásticos tradicionales; y en su lugar se han utilizado paneles tipo sandwich, basados en una fibra natural de lino, y un biopilímero desarrollado por Total, un material totalmente reciclable y fabricado con elementos naturales, lo que reduce su huella de emisiones contaminantes en el proceso de producción.
El Noah, como han bautizado a este nuevo vehículo, es un modelo eléctrico y urbano de dos plazas, que cuenta con un amplio maletero y un cuerpo extremadamente ligero de apenas 360 kilos, sin contar las baterías.
Puede alcanzar una velocidad máxima de 110 km/h, y lograr una autonomía de 240 kilómetros con cada carga, pero lo mejor es que se trata de un prototipo que no es un simple concepto sobre el papel, y que ya está en funcionamiento de gira por Europa para mostrar todo su potencial.
François de Bie, director de marketing senior de la división de Total encargada de este desarrollo, ha destacado durante la presentación el logro conseguido con este modelo como un hito importante para el sector de los plásticos sostenibles que está en plena evolución, afirmando que “el resultado de este fantástico proyecto muestra hasta qué punto han llegado los materiales biológicos, que nos permiten producir un producto tan complejo como un coche. Noah es la prueba de que el PLA es adecuado para mucho más que el embalaje. Este es el primer coche que cuenta con un chasis totalmente biológico. En Total Corbion PLA, esperamos trabajar en conjunto con toda la cadena de valor para llevar más aplicaciones de alto rendimiento, durables y circulares al mercado“.
