A día de hoy resulta imposible pensar en un artículo electrónico, ya sea un reloj inteligente, un smartphone o un ordenador portátil, que sea capaz de funcionar desconectado de una toma de corriente eléctrica y sin albergar en su interior una batería.
Sin embargo, algunos ya piensan en la posibilidad de desarrollar un robot capaz de moverse sin hacer uso ni de un cable de corriente ni de ningún tipo de batería. .. Y ahí están en la Universidad de Washington, donde parece que podrían haber encontrado una interesante solución a este problema. Ingenieros de esta Universidad han pfesentado RoboFly, un insecto robot capaz de volar sin necesidad de batería o cable de alimentación.
Después de trabajar en el proyecto durante muchos meses, este hrupo a desarrollado y fabricado un insecto robótico capaz de volar sin que para realizar esta operación necesite de ningún tipo de batería que le ofrezca energía eléctrica.
El uso de una batería en un robot como este era uno de los principales problemas a los que debía enfrentarse el equipo, ya que en una estructura con un peso de poco más de un gramo, el peso de la batería es un obstáculo insalvable, debido a que su peso le impedía volar. Debido a esto y en las pruebas realizadas en prototipos anteriores, se apostaba por el uso de un cable para su alimentación; pero ahora parece que en esta última iteracion RoboFly puede moverse sin necesidad ni de este cable ni de ningún tipo de batería.
Tal y como se describe en el paper que ha publicado el equipo de investigadores encargados del desarrollo del proyecto, para conseguir que el robot funcione sin necesidad de un cable de alimentación o una batería se ha dotado a la estructura del insecto de una célula fotovoltaica que sirve de antena y que recibe un haz dirigido de ‘luz láser‘, que finalmente se transforma en electricidad.
Esta pequeña corriente eléctrica pasa de 7 V a 240 V gracias a un transformador interno diminuto que aporta energía suficiente para así poder generar el movimiento deseado.
El principal inconveniente del prototipo es que el láser no cuenta con un sistema de seguimiento del insecto, lo que significa que cuando comienza a batir sus alas y se eleva, deja de recibir energía y aterriza de nuevo.
Por el momento, los ingenieros ya están trabajando en una plataforma que sea capaz de conseguir que el láser apunte en todo momento a la célula fotovoltaica del insecto en tiempo real.
