Cada vez está más cerca de ver la luz el Microlino, un vehículo eléctrico pensado para ser un gran aliado en la ciudad, y con una característica muy especial: su silueta está inspirada en la del viejo Isetta.
Esta nueva creación nació de la mente de Wim Ouboter -e hijos- al ver un documental sobre una vetusta variante del Isetta propulsada por un motor de lo más corriente en plena década de los 50. Los primeros bocetos nacieron en 2015, pero ahora hemos visto por primera vez el modelo definitivo.
Con un diseño totalmente retro que, según su creador, "debía seguir su propio camino sin quedar convertido en una imitación sin más del Isetta", el Microlino acaba de ser presentado oficialmente al público tras más de dos años de duro trabajo.
Cuenta con una carrocería de reducidas dimensiones, un maletero de 300 litros -ocho más que los que ofrece un Ford Fiesta- y un peso total del conjunto de sólo 450 kg.
Gracias a este peso minimizado, su batería de 8 kWh puede alimentar a su motor de 20 CV durante nada menos que 120 kilómetros; aunque también estará disponible una de 14,4 kWh capaz de garantizar una autonomía de 215 kilómetros.
El Microlino entrará en producción a mediados de año, su precio rondará los 12.000 euros y podrá configurarse a medida gracias a su paleta de ocho colores distintos que incluyen tonos tan llamativos como el ‘Gotham Black’, el ‘Mint Paris’ o el ‘London Grey’.
