Acaba de llegar otra innovación al terreno de los vehículos eléctricos. Si hasta la fecha los puntos de carga eran una de las principales limitaciones por su escasez, en Londres parecen haber encontrado una solución muy creativa: convertir las farolas públicas en puntos de carga.
Se trata de una propuesta de la empresa de suministro eléctrico británica Ovo Energy en colaboración con la empresa tecnológica alemana Ubitricity, lo que daría pistas sobre si este sistema podría llegar también a Alemania o a otros países europeos con problemas de contaminación.
Si el sistema resulta ser efectivo, esta idea solucionaría uno de los problemas más grandes de la movilidad eléctrica actual: la escasez de puntos de carga y su accesibilidad.
Con este novedoso sistema, solo bastaría con aparcar en la calle para que cualquier persona pueda cargar su batería al 100 % en un servicio disponible 7 días a la semana y 24 horas al día.
Con esta innovación, se ayuda a promover la movilidad eléctrica, algo que ayudaría a mejorar considerablemente la calidad del aire en una ciudad como Londres.
Para utilizar el servicio solo hay que comprar un cargador portátil con una potencia de 4.6 kW e intensidad de 20 amperios, que cuenta con un contador que mide la electricidad que consumimos, de forma que la factura llegará al domicilio de los usuarios.
Para probar el sistema, ya han empezado a aparecer en la ciudad inglesa en un total de 57 farolas entre los barrios de Chelsea y Kensington.
